Vistas de página en total

Parque y Jardines

Mira, qué suerte la nuestra.

Tú y yo, yo y tú, tenemos un parque muy bonito, lleno de flores que cuidamos, de árboles, algunos frutales.

Nos comemos sus frutas, mientras paseamos por sus calles.

A veces, comemos tanto que hasta nos comemos a nosotros, tú a mí y yo a ti.

Entramos y salimos del parque, cuando queremos, cuando tenemos que regar, cuando vienen amigos a verlo.

En nuestro parque también hay rincones oscuros y feos, pero ganan los luminosos y bonitos... ¡Menos mal! Si no, abandonaríamos el parque.

En nuestro parque hay arbolitos pequeños, que dependen de nosotros, de nuestro mimo y cuidado. Ellos, encima, lo notan, absorben e imitan nuestros actos... ¡¡Nuestros arbolitos!!

Nos satisface compartir nuestro parque.

En él, hacemos cosas que no hacemos en nuestros jardínes privados respectivos.

Y viceversa.

No entres en mi jardín privado, que es mío, por favor.

Si tú quieres, hazlo, pero sólo si te lo pido.

Ese es el modo en que quiero que seas respetuoso con las plantas... Las tuyas las cuidas tú, las mimas tú, tú sabrás de ellas. Lo mismo te digo de las mías, son cosa mía.

Deja que se me muera alguna planta... Ya veré yo.

Yo ni quiero saber de tu jardín. A menos que quieras que me asome....

Lo mismo espero de ti.

Seguro que, así, nuestro parque común florecerá vigoroso, nos sobrevivirá...

En fin, Las Cosas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario