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Azul otomano

Quiero usar esta plataforma de la que, gracias a Serguéi Brin y Larry Page, disfruto, para enaltecer la labor desempeñada por la empresa Eco Limpieza (P.I. Polígono San Pablo, Avenida Tesalónica, 60 y tantos, Sevilla).

13 míseros euros representaron la inversión que, allá por agosto de 2014, decidí efectuar, desde ni recuerdo qué playa.

Vía Groupon.

El beneficio: lavado interior y exterior a mano de un coche, a disfrutar, como máximo, a finales de febrero de 2015.

En ese momento comenzó a urdirse el plan más malévolo e inconsciente que jamás me rodease: dejar mi coche a su suerte, sin dedicarle más de 1 minuto mensual a su higiene.

Resultado: transformarme en la primera persona non grata que es así declarada en este tipo de establecimientos (lavaderos de coches).

No olvidaré jamás la cara de abnegación y entrega de esos empleados, con los ojos brillantes de ira educadamente silenciada, preguntándome que desde hacía cuánto no lavaba mi coche (...).

No sabía adónde meterme, si bien la excusa de la playa en toda época y mi falta de tiempo perpetua por tener dos niñas pequeñas constituyen los salvoconductos estrella para casi todo (esto, también...).

Y, haciendo valer algunas de las múltiples salidas que, a veces, cual plaza de toros, poseo, salí indemne, por la puerta grande.

Y mi Scènic, azul otomano, de 110000 Km y 10 años, reluciente, abandonó aquel lugar.

3,75 € me dijo el dueño que era lo que ellos se llevaban... ¡¡!!

De verdad que me dió hasta vergüenza...

Qué dura puede ser la vida...

Y volví al 41009...

En fin, Las Cosas...

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