Ciencia pura

¿Cuántas veces nos pasa que nos vemos infinitamente distintos a quien tenemos enfrente, al lado, al otro lado del teléfono, dándonos clases, dándonos órdenes?

¿Aunque sea de forma puntual en el tiempo?

¿O en determinados temas?

Sí, ya: se les respeta a esxs otrxs, faltaba más.

Pero es algo como químico.

De ahí viene la expresión de la química entre unxs y otrxs.

Y, por otro lado, a veces y sin saber el porqué, nos presentan, hablamos, ..., con alguien que nos hace sentir tan, tan cómodxs que, de manera intuitiva, como si nos lo dijera un enanito interior, estaríamos dispuestos a tener muchas más conversaciones, más experiencias, más ..., con ese alguien.

Como si vieras en ese alguien una especie de alma gemela.

¿Te ha pasado alguna vez alguno o ambos de entre dichos extremos: Repugnancia vs. Complicidad?

Ay, la química...

Esa ciencia pura que tantos significados y recuerdos me trae.

Todos ellos más lejos que cerca de la pureza y la exactitud.

Como lo complejo que fué aprobar química con Don Juan Ayala, en BUP y COU, en los Salesianos de La Trinidad, en Sevilla, con quien, por ejemplo, tuvimos que dominar tan bien la tabla periódica de los elementos que, a voleo, pasándonos el turno imprevisiblemente, en vez de por columnas, teníamos que recitarla como si una pelota ingrávida rebotara por sus "paredes", recorriéndolos...

Aunque saqué sobresaliente en ambos cursos y mi paseo por la química de primero de Peritos Industriales fue un paseo, he de decir que esta "acepción" de la "Química" se me antoja algo controvertida.

La tercera y última de la que quiero escribir hoy es de la canción de Chimo Bayo.

No, no es la mejor, pero condensa mucho.

Hace pocas semanas tuve la suerte de verle en vivo, en el LOVE the 90's de Sevilla.

Fué estelar su interpretación de Química, Bombas y Así me gusta a mí.

Un personaje digno de mi admiración y respeto, más aún cuándo, en dicho concierto, espetó: "¿Quién coño dijo que la ruta del bacalao estuvo mal? ¡Venga hombre! ¡Un carajo! ¡Con lo bien que nos lo pasamos, joder!"

El estadio de la Cartuja se caía (...).

En fin, esa era mi tercera "acepción".

Ay, Química.

Esa palabra relacional, educativa y musical.

¿Qué sería de nosotros sin tí?

¿Qué sería de mí sin ella?

En fin, Las Cosas...